Me encanta probar vinos monovarietales, es decir, vinos hecho con una sola uva, Tempranillo, Bobal, Garnacha Tintorera, Garnacha, Monastrell etc. Me parece un medio muy interesante para saber y conocer las características de las distintas uvas y cómo se manifiestan en su mejor expresión hecha liquido. Desde este articulo empezaremos una serie de ellos para trasmitir una pequeña formación de las distintas variedades más importantes españolas y que nos definen a nivel mundial como algo único y especial.
Hoy traemos la uva Tempranillo, quizás mi uva preferida de la que suelo disfrutar de manera diferente según su zona de producción. Prefiero la Ribera del Duero, Toro y Rioja por encima de otros vinos elaborados con esta variedad, procedente de otras zonas vinícolas.
La variedad Tempranillo es extensamente cultivada, siendo en España la uva tinta de mayor extensión en cultivo. Su nombre proviene de ser la uva más temprana en madurar. Es quizás nuestra uva de mayor calidad y la más afamada a nivel mundial. Es una
variedad muy versátil que nos permite elaborar tanto vinos jóvenes como de crianza y reservas. La Tempranillo es conocida también en España, o podemos decir que es la misma uva, que la Cencibel, Tinta Fina, Tinta de Toro, Tinta del País y Ull de liebre.
Sus racimos son de tamaños grandes con hombros marcados, sus bayas de tamaño medio a grande y sus hollejos gruesos de pulpa no pigmentada y suficientemente carnosa. Su cepa es de vigor elevado, de ciclo corto y maduración temprana como hemos dicho.
En general, da vinos óptimos para la crianza en barricas, con buen cuerpo, finura, intensidad y complejidad aromática. Da vinos de color rojo intenso y con toques violáceos en su juventud. Son típicos sus aromas a fresa, ciruela, frutos rojos maduros y tras la crianza en barrica desarrolla aromas a vainilla, chocolate, tabaco y torrefactos principalmente. En boca suelen ser amables, sedoso, suaves, de finos taninos y en bajas producciones dan acideces discretas. En su percepción global suelen tener cuerpo y taninos secos. Entre mis vinos favoritos de variedad tempranillo podría destacar Francisco Barona, San Román, Pintia, Aalto, Abel Mendoza Grano a Grano, Flor de pingus, Dominio de Atauta, entre otros. Su maridaje es ideal con guisos en general, estofados de ave, rabo de toro y cualquier plato de cuchara que se te ocurra. Espero que esta pequeña información haya sido suficiente para despertaros el gusanillo de la Tempranillo y podáis descubrir o investigar sobre sus matices.